La velada de ayer fue una de las más dulces del año. Esta mañana me he levantado con resaca aunque no recuerdo haber bebido. El viernes fue el cumpleaños de Deif y lo celebramos acudiendo a un concierto en el hispano. Tocaba un grupo catalalán; Manel; todo un descubrimiento, un grato encuentro.
Sabía que ella no se dejaría caer por allí, no es un bar de su estilo, no es un lugar que frecuente. Pero la encontré en una de esas letras tan poperas de la cuarta o la quinta canción que tocaron, aunque ese es un detalle que tampoco importa demasiado.
En compañía de la chica de la derecha, del de en frente, de Gabriela, Mario y David me sentía sólo; pero era una soledad distinta a la del martes, la del miércoles o la del jueves por la noche. Las horas se fueron diluyendo, el tiempo se mecía plácido entre las calles, el susurro del cierzo, las conversaciones sobre cómics y la música del Belmondo. Así hasta que Morfeo me acogió en su lecho.
Por la mañana me he levantado sobre las once, y mirando en el espejo me he dado cuenta de que todavía seguías ahí. Después de desayunar he cogido la bici y me he acercado al bar de los domingos, el bar donde me refugio de los silencios incómodos que a veces se empeñan en acompañarme. Hoy estaba la camarera de siempre; la de la primera vez, la de look divertido, la del corte de pelo a lo garçon, la de los ojos porche, morena de tez y amable en el trato con el cliente, discreta y cercana. Parece de esas chicas que se lo tienen un poco creído; que se lo creen… la verdad; yo también lo creo, es la tía más guapa de la ribera, ella lo sabe y yo también. Sin duda, es lo mejor del domingo; ni si quiera la caricia del tibio sol de invierno puede competir con ella; jovial, radiante, fresca, grácil en sus movimientos.
Ojalá el mosto que estoy tomando contuviera alguna nota de alcohol; no porque no me resulte delicioso al paladar; sino para poder escribir otro final para estas líneas, líneas donde se intuye tu silueta, se percibe tu aroma, líneas donde persigo tu belleza, líneas donde me escondo para no coger el teléfono y decirte que…
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gracias por lo de ayer, lo pasé genial
rubén
http://www.myspace.com/gatmanel
ResponderEliminarUn besico de Mario.
los reencuentros con mmg son siempre algo inesperado, pero no por eso menos esperados
ResponderEliminarun abrazo
rubén