Después de advertir a su hijo sobre los peligros de las mujeres disolutas y el juego, el viejo iraní, en su lecho de muerte, concluyó pidiendo a su hijo una solemne promesa. Antes de sucumbir a las inevitables presiones y persuasiones para sustituir el antiguo hogar familiar con algo moderno, debía, lentamente y sin ayuda, desmantelar solamente la puerta delantera y las partes colindantes. El padre pensaba que el hijo podría aprender de aquella destrucción algo del arte y el cuidado, de la sabiduría acumulada que se había introducido en la querida construcción de un edificio tan tradicional. Quizás entonces valorara y preservara la casa / (en) meter buchanan (fecha) : proyecto de restauración de una casa señorial de labranza / valorar el pasado / grupo alarife
domingo, 29 de noviembre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario