Hacia una definición.-
La trulla es una herramienta de albañilería de factura manual; artesanal, compuesta de dos piezas; una tabla de madera de chopo, viva, sin barnizar, debídamente aserrada, cepillada y lijada y un asa del mismo material, sujetas entre sí mediante clavazón. Es manejable; fácil de asir, gracias a su peso ligero y a la geometría del asa, a la sección de la empuñadura. La textura rugosa y porosa del material tiene la capacidad de absorber el sudor de la mano, facilitando un agarre más firme. Su diseño propicia una adecuada recepción y extensión de la carga de barro. La geometría de su tabla (ver croquis adjunto) permite acceder a los puntos más delicados, como esquinas, recercados de huecos y encuentros con las piezas de madera que se acusan al exterior de las construcciones. Se emplea específicamente para la aplicación de revocos de tierra y del trullado; al que da nombre, revestimiento de barro mezclado con paja, que protege la superficie de las paredes de adobe y la estructura entramada. El resultado es un correcto acabado del paramento, eficaz y suficiente desde un punto de vista mecánico y funcional. Sobre esta piel puede observarse en ocasiones la impronta del trabajo necesario para su ejecución; marcas, pasadas, trazos o brazadas curvilíneas en forma de media luna, que reflejan el modo de aplicación de este manto terso de tierra entretejido con paja; describiendo el movimiento conjunto enérgico de muñeca, brazo, hombro, cintura y vista con que el albañil lo ejecuta. La calidad final del acabado dependerá en gran medida, de la habilidad y experiencia del mismo. Una vez terminada la tarea se limpia bien y se almacena junto con el resto de bártulos en una arquilla de madera.
hoy suena en mi habitación: trouble / cold play
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